La Alianza de activistas acusan al gobierno de socavar la Constitución y el Acuerdo de París.
Varios grupos ecologistas demandaron al Estado noruego por los planes de explotación de petróleo en el Mar de Barents en el norte del país, un proyecto que los activistas dicen que socava el Acuerdo de París y viola la Constitución de Noruega.
El proceso se inició a partir de una alianza entre Greenpeace, grupos juveniles como Nature & Youth y el ex director del Instituto Goddard para Estudios del Espacio de la NASA James Hansen, que acusó al gobierno noruego de querer abrir un pozo de petróleo en el Mar de Barents, un ecosistema frágil en los límites del hielo.
La Constitución de Noruega es un fuerte argumento presentado por los activistas. En el artículo 112 se puede leer que "todas las personas tienen derecho a un ambiente donde la productividad y la diversidad deben ser preservados. Los recursos naturales deben gestionarse sobre la base de consideraciones integrales y de largo plazo, y por lo tanto, este derecho se debe proteger para las generaciones futuras ". La posible violación de la ley fundamental puede hacer que el primer ministro, Erna Solberg, sea responsable ante el Tribunal de Oslo.
Al mismo tiempo, parece que los objetivos del Acuerdo de París no se cumplen. La cuestión es el primer párrafo del artículo 2, que tiene por objeto garantizar que el aumento de la temperatura media global sea 2 ° C por debajo de los niveles pre-industriales. Para ello, se propone el uso de energías limpias como la energía hidráulica.