El trabajo, cuyos términos no fueron aclarados, estará a cargo del jefe de Estado chino responsable de la producción de material ferroviario, la CRRC, que comenzará con la construcción de una línea de al menos cinco kilómetros para probar el tren.
Para los contratos con países extranjeros, la CRRC trabajará en la construcción de trenes de levitación magnética que alcanzan los 200 kilómetros por hora, para consolidar la tecnología en China y poder exportarlo, dijo Sun Bangcheng, representante de la compañía.
Los planes de la compañía son también la investigación y el desarrollo de trenes de movimiento transfronterizo de alta velocidad, que pueden alcanzar los 400 kilómetros por hora.
Estas máquinas consumen menos del 10 por ciento de energía en comparación con los que se utilizan en todo el país, y se mueve a una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora.
China, que cuenta con la mayor red mundial de trenes de alta velocidad, con más de 20.000 kilómetros de líneas, tiene en funcionamiento desde 2016, su primer tren de levitación magnética, el diseño y la manufactura china, capaz de alcanzar los 100 kilómetros por hora en la ciudad de Changsha.
En las afueras de Shanghai y el aeropuerto internacional de Pudong de Shanghai ya están circulando desde 2004 un tren de levitación magnética, pero de tecnología alemana.
Japón sigue siendo un líder en el tren de levitación magnética de alta velocidad.
El modelo que funciona actualmente ha superado los 600 kilómetros por hora en las pruebas de fase. Sin embargo, las autoridades niponas estiman que cuando empiecen a trabajar en 2027, la velocidad máxima de la máquina no será superior a 500 kilómetros por hora.
Un tren de levitación magnética funciona en una línea más alta del suelo y es impulsado por las fuerzas de atracción y repulsión del magnetismo a través de los superconductores.
