A diferencia de las otras canciones, la Happy Song fue creada en un laboratorio y con un objetivo específico: hacer reír a los bebés. Para ello, se tomaron meses de investigación, el ensayo y la colaboración de más de 2.300 padres en el Reino Unido.
"Los músicos creen que todo está relacionado con las emociones. ¿Qué mejor manera de estimular las emociones positivas que crear una canción para hacer a los bebés felices?", Preguntó Caspar Addyman, quien dirigió la investigación, según la BBC.
La canción habla sobre el cielo, el océano y el juego, y ha sido la alegría de los niños alrededor de un año, ya que incluye los sonidos que hacen reír más.
Los científicos pidieron a los padres que participaron en el proyecto que les dijeran qué sonidos hacían reir más a los niños. Ganaron los estornudos, la risa de los bebés y los ruidos de los animales.
